Urge revisión a fondo de la política energética

El Financiero · Miércoles 19 de diciembre de 2001 · Negocios 43

La industria, en quiebra técnica, afirma Frías Alcaraz

Margarita Palma Gutiérrez

A pesar de los esfuerzos que realiza el gobierno para incorporar el sector privado en la industria eléctrica mexicana, esta última se encuentra en quiebra técnica y empeorará su situación en los próximos años si el Estado no garantiza un competitivo negocio para el país, el inversionista y la sociedad, afirmo Manuel Frías Alcaraz.

El titular de la consultaría México Tercer Milenio explicó que durante los próximos años la expansión de esta industria en plantas de vapor de ciclo combinado ha comprometido la calidad y continuidad de los servicios, donde, incluso, su combustible básico (gas natural) es considerado un recurso de seguridad nacional.

En este caso se encuentran las plantas de vapor de San Luis de la Paz, Guanajuato; Mérida III, Yucatán; El Sauz, Querétaro; Huinalá-Caderyta, Nuevo León y Samalayuca, Chihuahua, entre otras.

Además la instalación o ampliación de refinerías y centrales termoeléctricas tradicionales en lugares con problemas de dotación de agua, agrava la convivencia y las relaciones sociales.

En este escenario se encuentran las platas de Tula, Hidalgo; Salamanca, Guanajuato; Cadareyta, Nuevo León; Villa de los Reyes, San Luis Potosí y Guadalupe Victoria, Durango.

Esta situación, agrego Frías Alcaraz, podría propiciar que antes de finalizar este sexenio, el país enfrente problemas de abasto de energía y un incremento en las importaciones de combustibles provenientes de Estados Unidos.

Mala Ubicación

La Secretaría de Energía (Sener) asegura que se tiene que recapitalizar al sector eléctrico con grandes montos de inversión, pero con esta apreciación sólo están justificando la determinación de dejar la producción transformación, distribución y comercialización de la energía al sector privado.

Sin embargo, el problema no es de dinero, sino de la mala ubicación de las centrales termoeléctricas y de las refinerías, donde la falta de agua está poniendo en riesgo no sólo el futuro del proyecto, sino el de las áreas aledañas que se podrían tornar inhabitables.

Es urgente que el tema de la localización de las plantas se debata y se expongan los criterios de planificación, técnicos y económicos, de las obras de infraestructura energética.

Lo anterior incluye, agregó, los trabajos considerados en el Proyecto Nacional México Tercer Milenio, como las centrales que la Sener, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro recomiendan.

El objetivo será desarrollar programas que aporten los mejores beneficios para México y no sólo para las empresas extranjeras, además de que se cuente con una normatividad compatible a la realidad del país.

“Frente a estas contradicciones, donde las decisiones quedan supeditadas a los intereses de organismos públicos y de empresas extranjeras, se torna urgente revisar a fondo la política energética para recapitalizar al sector”, enfatizó.

Consideró que en el caso del negocio eléctrico es necesario reflexionar en la crisis y deterioro de las centrales, originado por la mala selección de los proyectos de generación, programas de mantenimiento preventivo desfasados y por cimentar su crecimiento en plantas de ciclo combinado que consumen más de 40 por ciento del gas natural en México.

Por otra parte. BP Amoco aclaró que los sistemas fotovoltaicos que instalarán en México tienen un precio de 40 a 200 o 400 dólares y no como se mencionó en la nota publica el lunes, donde se señala que el precio es de 200 dólares.

Dijo que esta tecnología servirá para electrificar regiones de bajos recursos.

Añadió que la luz llegara a 300 personas en Tulillo, zona perteneciente al municipio de Valparaíso, Zacatecas y que cuenta con 34 mil 808 habitantes.

http://www.elfinanciero.com.mx