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Manuel Frías Alcaraz

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La CFE, ¿inexperta en hidroeléctricas?

Reforma

David Shields

El problema es que se ha perdido experiencia en la realización de este tipo de obras, además de que los proyectos propuestos no están bien conceptuados y podrían ser poco rentables debido a criterios de austeridad y falta de ambición que restringirían la capacidad de almacenamiento, la potencia y la vida útil de las nuevas presas.

Ejemplo de lo anterior es el proyecto El Cajón, Nayarit, sobre el Río Santiago -recién avalado por el Presidente Vicente Fox- el cual está incluido dentro de la autorización presupuestal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el 2002. En un país con un enorme potencial hidroeléctrico con infinidad de opciones de proyectos, El Cajón "es un sitio muy pobre, mal escogido, que ofrece una vida útil baja y problemas para recuperar la inversión", a juicio de Manuel Frías Alcaraz, quien es reconocido mundialmente como experto en este tipo de obras y quien incluso ha expresado a Martens sus opiniones sobre los nuevos proyectos.

En El Cajón podría repetirse el mismo error que se observó en proyectos como El Caracol, Zimapán y Aguamilpa, ya que se pretende construir la presa a su mínima capacidad en comparación con su cuenca de captación, lo cual disminuiría su vida útil y complicaría la recuperación de las inversiones en el largo plazo. En Estados Unidos y Canadá, las grandes hidroeléctricas siempre se han construido para aprovechar al máximo las cuencas.

El Cajón estaría ubicado aguas arriba de Aguamilpa, lo cual significa que, de entrada, perdería los caudales del Río Huaynamota, principal afluente del Río Santiago. Tampoco le llegarían las aportaciones de los afluentes de aguas arriba (ríos Verde y Juchipila), previstas para cubrir la demanda de agua en Guadalajara y parte de la región Lerma-El Bajío y para apoyar los planes de conservación del Lago de Chapala, asegura Frías. Hoy, por la visión corta en su construcción, Aguamilpa tiene graves problemas de operación en el estiaje y se teme que lo mismo ocurra en El Cajón, en caso de que se construya.

En cuanto al segundo de los cuatro proyectos, Copainalá, en el Río Grijalva, Chiapas, es una obra demasiado chica para ser relevante en comparación con su cuenca de captación, por lo que poco agregaría al conjunto de presas existentes en dicho río. Es un proyecto oneroso e incongruente con tendencia a azolvarse en forma prematura al casi no tener embalse, a juicio de Manuel Frías, quien ha propuesto proyectos alternativos a El Cajón y Copainalá, como son el Proyecto Ixcam en Nayarit y la ampliación del Proyecto Malpaso, en Chiapas, que ofrecerían mayor coherencia técnica.

La Parota, Guerrero, es el más congruente de los cuatro nuevos proyectos propuestos por las autoridades, ya que, además de generar mucha energía eléctrica, brindaría suministro de agua y control de inundaciones en la zona de Acapulco. No obstante, aquí también se pretende disminuir la altura de la presa con relación al proyecto original, lo cual altera las funciones de almacenamiento, potencia y producción. Además, para maximizar los beneficios, habría que asegurar el óptimo desarrollo de todos los usos múltiples de esa nueva presa, como proyectos de riego, navegación, acuacultura, turismo, además de planes urbanos, industriales y agropecuarios.

El caso más preocupante, quizá, es el proyecto Boca del Cerro, en el Usumacinta, el río más caudaloso del país. Por las características de su cuenca, ésta debería ser la obra hidroenergética más grande del país, generando 4 mil 200 megawatts de potencia. Antes, se concibió como una obra binacional con Guatemala, en la que la mayor parte de la energía sería para México, si bien el remanente cubriría gran parte de las necesidades del vecino país. Sin embargo, hoy la CFE lo concibe un proyecto de sólo 700 megawatts, para no tocar territorio guatemalteco. Con ese tamaño, podría azolvarse rápidamente y disminuiría su vida útil.

Guatemala ha expresado gran interés en realizar esta obra binacional. Hace 3 años, atendiendo una sugerencia mía, el entonces Secretario de Energía, Luis Téllez, se comprometió con su homólogo guatemalteco, Julio Campos, a buscar financiamiento para hacerla realidad. Al parecer, Téllez nunca dio cumplimiento a ese compromiso. El hecho de que la CFE y Energía hoy propongan realizar este proyecto a pequeña escala y sólo al lado mexicano de la frontera, me parece reprobable y hasta violatorio de la letra y el espíritu del Plan Puebla-Panamá.

¿Por qué las deficiencias en la planeación hidroeléctrica? En parte, se deben a la pérdida de experiencia, ya que muchos de los expertos en estos proyectos ya no están en la CFE, porque fueron liquidados o jubilados, o bien renunciaron o murieron. Por otra parte, aun cuando el Secretario Martens habla en público acerca de esos cuatro nuevos proyectos y reconoce que las plantas termoeléctricas de ciclo combinado basadas en gas natural son un "riesgo de seguridad nacional", la verdad es que la diversificación de fuentes de generación aún recibe muy poca atención por parte de las autoridades. Prueba de ello es que en el Programa Sectorial de Energía 2001-2006 se les olvidó por completo incluir el tema de la hidroelectricidad.

Ello hace sospechar que realmente no hay mucha voluntad para construir nuevas plantas hidráulicas, aun cuando se trata de una de las principales alternativas a las plantas de ciclo combinado. Por ello, como parte del debate sobre la Reforma Energética, se debe efectuar una consulta sobre el futuro de la hidroelectricidad en México, sobre cuáles son los proyectos hidráulicos más apropiados para el desarrollo nacional y sobre la manera en que Gobierno, industria y sociedad podrán apoyar la realización de estos proyectos.

David Shields es analista y consultor en asuntos energéticos. Su e-mail: davshields@hotmail.com

Correo electrónico: joelm@reforma.com

http://www.reforma.com/

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